Desigualdades y levantamientos
- THCORNER
- 20 nov 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 13 mar 2022
Ensayo de María J. Villarreal, escrito por motivo de la convocatoria "Ensayo de la Revolución Mexicana"
Actualmente México está pasando por una época complicada. Con un gobierno de izquierda en contra de algunas clases sociales, creando un sentimiento de odio, egoísmo y desigualdad entre el pueblo mexicano. Entre recortes de presupuesto en instituciones públicas y mucha pobreza, estamos viviendo un momento de miedo y violencia extrema. Eso crea un desequilibrio muy fuerte en la economía, lo que deja a mucha gente desempleada y desesperada. Cada día vemos más normal gente viviendo en la calle, niños en los semáforos rogando comer, familias destruidas por secuestros o asesinatos, y grupos criminales adueñándose de ciudades enteras, esto creando mucha desesperanza y tristeza en nuestra población. Es cierto que esta situación no es nueva, sin embargo ¿Qué se ha hecho para cambiarlo?
Mientras nuestros gobernantes se llenan de riqueza y poder. Aquí tenemos la verdadera desigualdad. Dicha realidad no se aleja mucho de nuestro pasado, cuyas circunstancias eran similares durante en Porfiriato. Para ello los ideales revolucionarios pretendieron abolir este sistema de injusticia.
Al final, ¿Qué medidas tomaron en esa época? ¿El diálogo o la violencia?
Pues bien, en 1910 celebrábamos nuestro primer centenario de la Independencia con Porfirio Díaz como presidente. Por un lado teníamos a los conservadores y a la clase alta celebrando junto con dignatarios extranjeros, lujosos festejos, y desfiles militares, creando una falsa imagen de modernización. Por el otro, teníamos a los campesinos y a la clase baja, viviendo en el campo en muy malas condiciones, trabajando para los hacendados injustamente. Aunque trabajaban las tierras, no tenían derecho a los alimentos que producían y tampoco ganaban lo suficiente para comprarlo. Después de 30 años en el poder se acumuló mucha riqueza y poder en muy pocas personas, y la violencia estalló.
El 5 de Octubre de 1910, Francisco I. Madero, que era un empresario y político mexicano, publica el Plan de San Luis. En este documento desconoce el gobierno de Porfirio Díaz, quien se había reelegido más de una vez. También invita al pueblo a levantarse en armas el 20 de noviembre de ese mismo año. Madero se puso al frente del levantamiento en el norte, y Emiliano Zapata un líder militar y campesino en el sur. Después de varios levantamientos, los rebeldes logran imponerse.
Madero triunfante entra a Ciudad Juárez el 10 de mayo de 1911. El gobierno autoritario se derrumba. Díaz renuncia al poder y parte rumbo a Europa. El gobierno de Madero transcurre durante los enfrentamientos de los revolucionarios y el pueblo contra los conservadores.
El 25 de Noviembre de 1911, Zapata da a conocer el Plan de Ayala, que anuncia la ruptura su ejército con Madero y expone los objetivos de la rebelión Zapatista. La devolución de las tierras confiscadas a los pueblos durante el Porfiriato. Los campesinos reclamarían estos derechos con armas. Ciudad Juárez cae en manos e los rebeldes en 1912. Al mismo tiempo Victoriano Huerta, que era un ingeniero y militar mexicano, combatía contra los ejércitos de Díaz.
El breve gobierno de Madero se distinguió por su gran actividad a favor de México en el campo de la educación. Pero tenía que afrontar la reconstrucción de un país sobre explotado, y la violencia que los intereses personales generaban desde el principio de su régimen.
Félix Díaz (sobrino de Don Porfirio) se levanta en Veracruz, lo que muestra más violencia de los conservadores desesperados por regresar al poder. Mientras tanto Porfirio Díaz regresa a la Ciudad de México y logra un golpe de estado tomando preso a Madero y asesinándolo el 22 de febrero de 1913. En el sur, los zapatistas reactivan sus ataques. También Villa, Carranza y Obregón (políticos y militares mexicanos) tomaron armas.
Fue entonces que Victoriano Huerta, ingeniero y militar mexicano, entra ilegítimamente al poder en 1913. Esto generó muchas protestas en su contra, donde el pueblo reclamaba la muerte de Madero. Fue una administración que solo logró el rechazo y se sostuvo imponiendo terror.
La revolución se consolidaba. La violencia no tenía límite, ejércitos completos gobernaban el país. Victoriano Huerta se ve obligado a renunciar. Francisco Villa toma Ciudad Juárez. Obregón y Carranza llegaron al Estado de México, en donde firmaron los tratados que condujeron a su ejército a la capital.
Las diferencias entre Carranza y los demás líderes revolucionarios, los llevó a celebrar una convención que fue llevada a cabo en Aguascalientes. Los participantes decidieron llevar a cabo el Plan de Ayala como programa común, que decía “ TIERRA Y LIBERTAD”. La convención llevó a Carranza a entregar el gobierno y por fin se vivían tiempos de paz porque “el pueblo había tomado el poder”.
Al final, en algún momento todos nos preguntamos ¿habrá valido la pena?. Tanto esfuerzo, sacrificios y a pesar de todo, seguimos viviendo desigualdades y la democracia pareciera que no es del todo honesta. ¿Podríamos llamar legítimos a nuestros gobernantes actuales? ¿O se podría decir que fueron elegidos para perjudicar a los más afortunados? Ese sentimiento de odio que ya habíamos mencionado, genera la envidia y el egoísmo. De ahí surgen la mayoría de los problemas y es lo que debemos reflexionar.

Imagen: Internet
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